Hoy la entrada va dedicada a los padres. Esta semana los niños/as van a pasar más tiempo en casa y, a parte de jugar y estar con la familia, tendrán momentos de estudio. Aunque son tareas diarias que como padres estaréis acostumbrados a hacer, os dejo unas imágenes que resumen buenos hábitos para trabajar con vuestros hijos/as las tareas escolares.
Unos buenos hábitos de estudio son esenciales para consolidar el aprendizaje y afrontar con éxito las evaluaciones. Sin embargo, desarrollarlos no es fácil. Requiere constancia y disciplina. El apoyo de los padres es también
fundamental, ya que sobre ellos recae la responsabilidad de supervisar
el estudio y ayudar a los hijos en todo lo que puedan.
OCHO REGLAS BÁSICAS PARA CONSOLIDAR LOS HÁBITOS DE ESTUDIO
- Estudiar siempre a la misma hora y en el mismo lugar. Fijar una hora determinada para estudiar ayudará a tus hijos a consolidar su hábito, mientras que hacerlo en el mismo lugar, favorecerá su concentración. El sitio de estudio, además, debe estar bien iluminado y ventilado, mantenerse alejado de distracciones y contar con una silla y una mesa adecuadas, donde el alumno pueda estudiar correctamente (*ver imagen inferior).
- Estudiar todos los días. Es importante dedicar un tiempo al estudio cada día entre semana. Este hábito ayudará a tus hijos a fijar sus conocimientos, y evitará situaciones como el atracón del día después antes de un examen.
- Planificarse. Antes de comenzar a estudiar, es importante que revisen las tareas que hay que hacer y los contenidos que van a repasar, y que pongan orden. ¿Qué van a hacer primero? ¿Qué dejarán para el final?
- Establecer una hora. Ellos mismos deben fijarse una hora para ponerse a estudiar, y no esperar a que tú se lo digas. Lo habitual es hacerlo después de la merienda y antes de jugar o ver la televisión. No obstante, lo mejor es ser flexible y dejarles que ellos elijan cuál es el momento que más se ajusta a sus necesidades y preferencias.
- Dedicar en torno a una hora al estudio. Si tus hijos están en Primaria, no deben dedicar más de 50 minutos a realizar sus tareas y estudiar. En cambio, si están en Secundaria, lo habitual es que dediquen entre media hora y una hora a las tareas, y de tres cuartos a una hora para estudiar.
- Hacer más de una actividad. Realizar ejercicios y actividades ayudará a tus hijos a comprobar y consolidar lo estudiado. Especialmente a la hora de repasar antes de un examen.
- Hacer una pequeña pausa entre actividad y actividad. Sobre todo en las más complejas. En cambio, durante el tiempo dedicado al estudio, deben perseverar al menos durante 45 minutos sentados para no perder la concentración.
- Comenzar a estudiar por lo difícil, y acabar por lo fácil. Lo ideal es abordar primero las actividades o contenidos de dificultad media. Después, cuando su nivel de concentración esté en su punto más álgido, pasar a lo más difícil, y dejar lo más fácil para el final, cuando ya están cansados.
Así mismo, son igual de importantes las condiciones del lugar estudio (*):
LAS CONDICIONES IDEALES PARA ESTUDIAR EN CASA
(Fuente: Orientación Andújar)
¡¡Nos vamos de vacaciones!!
¡Disfrutad mucho compis y niñ@s!
Isabel.
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